2020 ha sido para nuestra empresa un año doblemente raro.
Por un lado, la situación de la pandemia, que ha obligado a todos a adaptar precipitadamente nuestras viviendas como lugar de trabajo. Con ello hemos perdido contacto directo con nuestros compañeros y también, por el camino, se nos han quedado algunos derechos (obligación de consumir vacaciones durante el confinamiento, pérdida de los tickets de comida o aumento extraoficial de la jornada laboral y la disponibilidad telefónica).
Por otro lado, la compra de IECISA por parte de GFI que, finalmente, resultó en una absorción inversa (la empresa comprada absorbió a la compradora). También esto nos generó incertidumbre sobre la conservación de nuestros derechos laborales. Nos alegramos de que, para los compañeros de IECISA, la fusión supusiera diversas mejoras al aplicarles lo que ya estaba establecido en GFI, pero no entendíamos que se intentase equilibrar empeorando las condiciones de los trabajadores de GFI.
Estas dos situaciones (la pandemia y la absorción) han laminado el resto de asuntos y han paralizado la negociación de cualquier posible mejora de las condiciones de trabajo.
Por eso el año que entra, que debe ser el de la integración plena y las vacunaciones, también ha de ser el año de la recuperación del contacto personal y de la dinámica laboral.
En esta línea planteamos nuestra labor inmediata en representación de los trabajadores.
Además, os informamos de que ya está publicado en el portal Nosotros el calendario de 2021 conservando las condiciones que teníamos hasta ahora.
