Añadimos a la gráfica de bajas los datos correspondientes al último trimestre de 2019 y al primero de 2020.
Por si alguien pensó que los datos del tercer trimestre de 2019 pudiera indicar una tendencia de disminución en el volumen de dimisiones, las nuevas actualizaciones vienen a desmentirlo y a confirmar que el alto índice de abandonos voluntarios de la empresa es una realidad consolidada.
Al mismo tiempo se asienta el aumento de despidos, llegando a duplicar durante todo 2019 la media de despidos de los dos años anteriores.
Ambas situaciones obligan a la empresa a dedicar un ingente esfuerzo en contratar nuevo personal, únicamente para reemplazar a los que se van. Posiblemente el aumento de despidos, en un momento de crecimiento, esté relacionado, precisamente, con la urgencia por incorporar empleados que puede hacer que la selección de candidatos no sea la más idónea. Y, al final, acaba también afectando a los proyectos y a la percepción que de GFI tienen los clientes.
¿No se dan cuenta de que, en nuestro sector, la mejor inversión es cuidar el capital humano para aumentar la calidad del trabajo y también para evitar la fuga de talento que se está dando?
Insistimos en que la empresa debe tomar medidas reales para acabar con el problema de la rotación.
Por si alguien pensó que los datos del tercer trimestre de 2019 pudiera indicar una tendencia de disminución en el volumen de dimisiones, las nuevas actualizaciones vienen a desmentirlo y a confirmar que el alto índice de abandonos voluntarios de la empresa es una realidad consolidada.
Al mismo tiempo se asienta el aumento de despidos, llegando a duplicar durante todo 2019 la media de despidos de los dos años anteriores.
Ambas situaciones obligan a la empresa a dedicar un ingente esfuerzo en contratar nuevo personal, únicamente para reemplazar a los que se van. Posiblemente el aumento de despidos, en un momento de crecimiento, esté relacionado, precisamente, con la urgencia por incorporar empleados que puede hacer que la selección de candidatos no sea la más idónea. Y, al final, acaba también afectando a los proyectos y a la percepción que de GFI tienen los clientes.
¿No se dan cuenta de que, en nuestro sector, la mejor inversión es cuidar el capital humano para aumentar la calidad del trabajo y también para evitar la fuga de talento que se está dando?
Insistimos en que la empresa debe tomar medidas reales para acabar con el problema de la rotación.
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