Como sabéis, cada nuevo año la empresa hace un reajuste del calendario laboral en función de cómo caigan los festivos.
En 2022 desapareció la jornada intensiva en Navidad, debido a que la distribución de festivos hacía que, al cabo del año, se trabajasen menos horas de las estipuladas.
Para 2023 en algunas localidades no cae ningún festivo en sábado y sólo uno en viernes, por lo que el déficit de horas anual se engrosa con respecto al ya existente el año pasado.
No habiendo ya en 2022 ninguna "jornada especial por ajuste de horas anuales", a la empresa sólo le quedaba la opción de permitir que no se alcanzase el máximo o retrasar el horario de salida de algún día en estos centros de trabajo.
