Histórico de altas y bajas

En esta ocasión, añadimos al habitual gráfico de bajas el dato de las altas efectuadas en cada periodo.

De esta manera queda constancia, no sólo del importante volumen de dimisiones, sino también de su impacto en el esfuerzo de contratación que ha de hacer la empresa para compensarlo.

El mercado laboral viene arrastrando un déficit de nuevos titulados en TIC, lo cuál se traduce en grandes dificultades para cubrir los puestos que se necesitan en el sector.

Además, desde hace unos años, es un objetivo estratégico de GFI el crecimiento tanto en volumen de negocio como en número de empleados. Sin embargo este objetivo se está viendo lastrado porque, a la dificultad de encontrar personas disponibles en el mercado de trabajo, se añade la urgencia de compensar con nuevas contrataciones el elevado número de bajas voluntarias que ya se ha hecho habitual en GFI.

No es sostenible que, por poner un ejemplo, las 105 incorporaciones producidas en el primer trimestre de este año hayan dado lugar a un crecimiento de la plantilla de tan sólo 13 personas.

A este fenómeno de elevado número de altas que a penas compensa el número de bajas, se le llama rotación laboral y es evidente que en GFI está siendo un problema desde hace tiempo.

En cuanto a la incidencia que la pandemia está teniendo en el empleo, se puede ver que, tanto el número de despidos como el de nuevas incorporaciones, se mantienen en los niveles habituales. Esto concuerda con la sensación que todos tenemos de que no se ha reducido el volumen de trabajo en la empresa. Además, la propia compañía reconoció que el periodo de teletrabajo forzado había hecho que aumentase la productividad.

Lo que sí ha cambiado significativamente en este segundo trimestre es el número de bajas voluntarias, que ha disminuido drásticamente. 

¿Será que, de golpe y porrazo, GFI ha empezado a tratar a sus empleados a cuerpo de rey? 

Más bien parece fruto del confinamiento que ha dificultado, también, la movilidad laboral.