A la caza del candidato

Nuestro sector está en la primera línea de la transformación digital de la sociedad, por lo que es estratégico y está en plena expansión. Eso hace que cada vez se necesiten más personas dedicadas a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y que las empresas estén a la caza del candidato. Incluso ofrecen premios a los empleados para que capten a sus amigos.

Como las personas no cambian de empleo si no es para mejorar, las empresas se afanan en dar una buena imagen de las condiciones laborales que se disfrutan dentro de ellas. Por eso se apresuran a publicitar sus posibilidades de teletrabajo, de conciliación, de progresión profesional..., para resultar más atractivas que las demás. 

Es decir, cada empresa opta por atraer profesionales ya en activo de otras empresas para solucionar su problema inmediato de escasez, pero sin resolver el problema global de necesidad de más trabajadores TIC. 

Esto se ve potenciado por la casi nula progresión interna, ya que la percepción general en los trabajadores del sector es que la única manera de tener un ascenso, un aumento de sueldo o una mejora de condiciones de trabajo es cambiar de empresa.

Esta sensación de que en todas las empresas te atraen con cantos de sirena pero una vez dentro se olvidan de ti, hace que nuestra profesión sea una de las más abandonadas (quién no conoce a alguien que dejó de ser informático para poner una granja de caracoles o un hotel rural, o para hacerse carpintero o maestro). 

La fuga de talento es el gran problema del sector en general (la gente pasa a dedicarse a otra cosa) y de cada empresa en particular (la gente se va a la empresa de al lado). 

Quizá si las empresas tratasen mejor a sus empleados conseguirían reducir las migraciones a otras empresas y los cambios de profesión. 

También se intenta atraer a candidatos en el sistema educativo. Las empresas se esfuerzan por captar a los nuevos titulados ofreciéndoles iniciarse y crecer profesionalmente. Esto sí contribuye a solucionar el problema general de falta de mano de obra especializada. 

Sin embargo, se encuentran con que cada vez son menos los jóvenes interesados en estudios TIC. ¿Por qué? Puede que por la falta de referentes, de prestigio social y de perspectiva de vida. Cuando alguien no tiene una vocación clara y tiene que elegir a qué dedicarse, una de las cosas que mira es cuánto va a poder cobrar cuando acabe sus estudios. 

Y, vaya, aquí chocamos de frente con las tablas salariales del Convenio Colectivo que hacen públicos unos sueldos de susto, algunos incluso por debajo del SMI. Qué justificación hay para mantener unas tablas tan alejadas de los salarios reales.  

¿Es que quieren dar cobertura a las "empresas pirata", a las que tanto miedo tienen porque tiran los precios del mercado?  

¿Es que quieren mantener eternamente la congelación salarial de sus empleados, gracias a la cláusula de compensación y absorción? 

Si los empresarios de la consultoría realmente quisiesen solucionar este problema, aprobarían unas tablas salariales realistas, que se aproximaran a lo que se paga realmente en el sector, y asegurarían la actualización de sueldos a todos sus empleados. 

Así conseguirían aumentar la satisfacción de sus propios empleados y mejorar la imagen que éstos tienen del sector (y la que transmiten a sus conocidos), disminuir la fuga de talento a otras empresas y fuera del sector y mejorar la percepción de la profesión que se tiene desde fuera. Pero a lo mejor prefieren continuar con la visión cortoplacista de seguir aumentando sus beneficios inmediatos en vez de mirar por el futuro. 

UGT está trabajando para que la patronal recapacite y que esta vez sí se consiga acordar un Convenio que de verdad resulte útil y adecuado a las necesidades del sector y de sus trabajadores. Se han ido haciendo movilizaciones progresivas y por fin, este mes, se va a convocar un paro de todo el sector del que os iremos informando y en el que os animamos a participar.