El Primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, este año se celebra bajo el lema “Por el pleno empleo: menos jornada, mejores salarios”.
En un contexto internacional complicado, con conflictos abiertos como el de Palestina o Ucrania, hay que incidir en el carácter internacionalista del Primero de mayo y convertir este día en un grito y una exigencia de paz. En este sentido, el Día Internacional del Trabajo debe dar visibilidad también a la realidad de la persecución del sindicalismo en un mundo en el que se continúa asesinando a sindicalistas y violando la libertad sindical, impidiendo el avance social.
Se conmemora este día en un marco positivo, dos años después de la aprobación de una reforma laboral que ha mejorado las cosas de manera muy importante, reduciendo la contratación temporal e impulsando la contratación indefinida, con cifras récord de afiliación a la Seguridad Social y con una serie de acuerdos entre las organizaciones sindicales y el Gobierno que han posibilitado, entre otras cosas, la revalorización anual de las pensiones.
En este Primero de mayo queremos abordar una serie de reivindicaciones que el sindicato quiere solventar cuanto antes. Queremos avanzar hacia el pleno empleo, y para ello es fundamental trabajar con los Servicios de Empleo de las CCAA, de manera que se conviertan en verdaderos instrumentos para las personas en desempleo y poner en marcha, de manera urgente, políticas activas de empleo para que nuestro país, desde el punto de vista industrial, recupere fuerza.