Normalmente, nuestros deseos no se cumplen en el mismo instante en el que los formulamos, sino que necesitan un tiempo para hacerse realidad. Con los trámites laborales ocurre lo mismo, cada uno necesita unas acciones por parte de la empresa que llevan su tiempo. Por eso tenemos que avisar de nuestras intenciones con suficiente antelación.
En algunos trámites los plazos se calculan en días laborables y en otros en días naturales.
Los días naturales son todos, de lunes a domingo, independientemente de que sean festivos o no.
Los días laborables son sólo de lunes a viernes no festivos, es decir, los días que el calendario laboral de la empresa marca como de trabajo.
La normativa dice que, si un plazo no se especifica en qué tipo de días es, se sobreentiende que son naturales.
A continuación os exponemos los plazos de preaviso para los trámites más comunes: