Desde hace ya unos años, la Agencia Tributaria obliga a las empresas a ajustar al máximo las retenciones, para minimizar los desajustes a la hora de hacer la Declaración de la Renta. De esta forma se pretende que la cantidad que salga a devolver o a pagar en el IRPF sea lo más pequeña posible.
Para ello las empresas tienen que recabar determinados datos personales de los trabajadores, como la situación familiar o la posesión de una hipoteca. Además, tienen que tener en cuenta los ingresos que el trabajador tuvo el año anterior para calcular las retenciones del año siguiente.
La Agencia Tributaria pone a disposición del contribuyente una calculadora de retenciones, con la que puedes hacerte una idea de lo que la empresa te debería descontar todos los meses por IRPF.
Si veis que hay mucha diferencia entre lo que os están reteniendo y lo que indica esta calculadora, os recomendamos escribir al departamento de Relaciones Laborales, que no tendrán ningún reparo en estudiar vuestro caso para aclararos a qué se debe la discrepancia.
En caso de que tuvierais algún problema con la respuesta que os den, no dudéis en contar con la sección en cualquiera de nuestros correos, que tenéis al pie de este blog.
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